Coliving en Italia

El atractivo de su rica cultura, su cocina de fama mundial y su magnífica historia del arte atraen cada año a los nómadas digitales a Italia. El país tiene forma de bota de moda, lo que viene muy bien porque la ciudad italiana de Milán está considerada la capital mundial de la alta costura.
Italia tiene una división entre Norte y Sur. El Norte, más conocido por los vinos originarios de las zonas del Piamonte y el Valle de Aosta, es montañoso y plácido. A medida que se avanza hacia el Sur, el fondo de la bota se encuentra con el mar Mediterráneo. Aquí encontrará soñolientos pueblos pesqueros costeros, como la pintoresca Maratea, donde el tiempo parece haberse detenido.

Italia tiene algo para cada persona. Hay centros urbanos muy concurridos, como Roma y Florencia, para los que buscan algo más, y zonas rurales tranquilas, abundantes en la región de la Toscana, para los más relajados. La ciudad de Verona, conocida por su vibrante celebración del Carnevale cada primavera, alberga numerosos espacios Coliving que atienden al creciente número de expatriados que se trasladan a la región.
Italia cuenta con una sólida infraestructura. El transporte público es amplio y corto, y los vuelos de larga distancia salen a diario de los 70 aeropuertos italianos. La larga costa italiana es un destino popular para los cruceros. Algunas de las escalas más espectaculares son los espléndidos pueblos de Cinque Terre y la impresionante Costa Amalfitana.

Los monumentos imprescindibles de Italia son casi incontables. De hecho, el país ostenta el récord de lugares declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Podrá descubrir ruinas de la época romana, como el Coliseo. Podrá contemplar con asombro el David de Miguel Ángel, una obra maestra de gran realismo, y también podrá vislumbrar la espectacular catedral de San Marcos, situada en el corazón de Venecia.
Aunque su historia se remonta a siglos atrás, el país no se unificó hasta hace unos 150 años. Italia cuenta con un gran número de ciudades de categoría mundial en las que se hablan numerosos idiomas.
La comida en Italia es abundante y asequible. Para probar una de las mejores pizzas del mundo, visite Nápoles. La clásica pizza napolitana es una mezcla fundida de tomate, queso, hojas de albahaca y aceite de oliva, servida con una masa blanda y sin ingredientes adicionales.

Los italianos son cálidos y se enorgullecen de lucir siempre su mejor aspecto. El país es católico en un 86%, por lo que la vida económica se paraliza durante fiestas importantes como la Semana Santa. Estos días se pasan en familia y asistiendo a ceremonias religiosas que han formado parte de la vida italiana desde hace más de 2.000 años.